Ahora también es posible practicar el vuelo sin motor en Madrid, una de las actividades para despedidas de soltero o soltera más trepidantes y aventureras que se pueden hacer en la capital.
Experimenta la sensación de planear sobre los cielos de la ciudad en armonía con la naturaleza sin ruidosos motores que rompan el silencio y siéntete como un pájaro más, disfrutando de los increíbles paisajes que se divisan desde las alturas.
¿Qué incluye el vuelo sin motor en Madrid?
- Duración: Entre 30 minutos y 1 hora de vuelo dependiendo de las condiciones climatológicas
- Disponibilidad: Sábados, domingos y festivos, previa reserva (al menos 3 días de antelación)
- Número de participantes: El novio o la novia
- Incluye: Piloto / instructor, planeador y remolque a cientos de metros de altitud
¿En qué consiste el vuelo sin motor en Madrid?
También conocido como “bautismo de vuelo”, el vuelo sin motor es una primera toma de contacto con las alturas donde iremos como pasajeros en un planeador biplaza acompañados por el instructor de vuelo.
Una vez acomodados en la cabina el velero será remolcado hasta una altitud superior a 500 metros desde donde descenderá planeando suavemente en un recorrido cuya duración está entre 30 minutos y 1 hora dependiendo de las condiciones meteorológicas.
No es necesario ningún conocimiento previo ni condición física en especial, si bien el peso de la persona que vaya a realizar la actividad debe estar comprendido entre los 50 y los 100 kg.
También se recomienda asistir con gafas de sol y gorro si el vuelo se realiza en la época de primavera / verano, así como usar ropa deportiva cómoda para disfrutar al máximo de la experiencia.
El vuelo sin motor como deporte
El vuelo sin motor o a vela se remonta a las primeras décadas del siglo XX, concretamente a los años 20 con la celebración del primer concurso en esta disciplina celebrado en Wasserkuppe (Alemania).
Por ello no es de extrañar que hoy día sean los alemanes quienes más practican este deporte y los que más avances técnicos aportan.
Inicialmente los planeadores eran lanzados desde una ladera mediante un sistema de gomas elásticas, aunque actualmente lo más común es usar una avioneta para remolcar el planeador hasta la altitud deseada.
Una vez en el aire, los pilotos de estos aerodinámicos aparatos son capaces de aprovechar las corrientes de aire para ganar altura y mantenerse en el aire durante horas sin usar ningún tipo de energía, salvo las fuerzas de la naturaleza.
De hecho en el año 2003 el alemán Klaus Ohlmann ya logró superar los 3000 km de distancia con su velero, por lo que la tecnología actual de estas máquinas es sumamente eficiente.
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En esta actividad es necesario realizar la reserva con al menos 3 días de antelación, ya que depende mucho de la meteorología y la propia actividad del aeródromo.
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